El euríbor cierra agosto en mínimos históricos, pero apenas se notará en las hipotecas La media mensual provisional apenas se sitúa dos milésimas por debajo del nivel de agosto de 2019

El euríbor a 12 meses ha logrado batir todos los récords: ha terminado agosto con una media mensual provisional del -0,358%, el nivel más bajo de la historia.

A pesar de que estaba descontado un nuevo mínimo, dada la evolución diaria durante las últimas jornadas, lo cierto es que el nivel actual se encuentra apenas unas milésimas por debajo de agosto de 2019. Por aquel entonces el indicador hipotecario marcó un hito al situarse en el -0,356%, así que las hipotecas variables referenciadas al euríbor que sean revisadas próximamente vivirán una rebaja testimonial de la cuota. Para un préstamo medio, el ahorro será de apenas unos céntimos al mes. No obstante, no podemos olvidar que en mayo, en pleno confinamiento por el coronavirus, el indicador llegó a tocar el nivel más alto desde finales de 2016 y que por aquel entonces no estaba sobre la mesa la posibilidad de un desplome inminente.

Ahora, en cambio, el mercado no descarta más descensos, ya que en los últimos días de agosto el indicador se ha movido por debajo del -0,36%, arrastrado por la incertidumbre que está provocando en el mercado el rebrote del covid-19 y las medidas de apoyo que ha anunciado el Banco Central Europeo (BCE) para impulsar la economía y la inflación en la eurozona.

Juan Villén, responsable de idealista/hipotecas, sostiene que “los niveles actuales de euríbor confirman que, tras el breve espejismo de subida de hace unos meses, las expectativas de crecimiento de la economía europea y de inflación siguen en niveles mínimos, lo cual unido a la inmensa deuda acumulada por los Gobiernos, hace que los tipos vuelvan a mínimos históricos, sin previsión alguna de repunte en los próximos meses. Esto sin duda es buena noticia para las familias con hipoteca”.

En esa misma línea, Santiago Carbó, director de Estudios Financieros de Funcas, explica que “el euríbor está en mínimos fundamentalmente porque el BCE ha redoblado sus facilidades monetarias y la expectativa es que la política monetaria siga siendo muy acomodaticia durante mucho tiempo. Lo que pase con el indicador va a depender de cuánto tarde en constatarse una recuperación económica y cómo de acelerada sea. Antes de 2022 es difícil que haya subidas significativas, pero si la recuperación se acelerase, podrían llegar antes".

En el caso de España, el Gobierno prevé un rebote de la economía superior al 10% en el tercer trimestre, aunque la banca augura una recuperación lenta y supeditada a cómo evolucione la pandemia y a qué tipo de medidas de restricción se puedan poner en marcha para frenar nuevos contagios. Desde BBVA, por ejemplo, calculan que este año el PIB doméstico se contraerá en torno a un 11,5%, para crecer cerca del 7% durante 2021.

En el marco de la eurozona, la pandemia ha provocado la mayor contracción trimestral de la historia, aunque llegan datos esperanzadores como la mejora de la confianza económica en todos los países en agosto, con la excepción de España.

Pero si tenemos en cuenta que la vuelta a los niveles precovid-19 podría aplazarse hasta 2022, todo apunta a que el euríbor se mantendrá estable en terreno negativo al menos hasta entonces. Y esta buena noticia para los hogares hipotecados es, en cambio, un factor que añade más presión a la banca, cuyo negocio está lastrado por la baja rentabilidad y por el previsible repunte de los impagos como consecuencia de la crisis del covid-19.

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